Cuando se presenta un problema de importancia considerable, en ocasiones es necesario pedir responsabilidades a los causantes del daño, pero no siempre estos estarán de acuerdo.

En algunos casos es probable que tengamos que acudir a un juzgado,  y reclamar al contrario. Los costes derivados de un juicio pueden ser bastante elevados (abogados, procuradores, peritos, costas judiciales...) de ahí la existencia del seguro de Defensa Jurídica, cuyo objetivo es cubrir la contingencia de dichos costes.

También nos sirve en el caso de que la parte contraria nos reclame a nosotros el perjuicio causado y no estemos de acuerdo.

 Garantías básicas generales

Las garantías básicas varían en función del producto específico, sin embargo, por lo general responden a:

•     Asesoramiento jurídico (telefónico)
•     Reclamación de daños
•     Derechos relativos al local
•     Defensa penal
•     Defensa de otros seguros
•     Fianzas penales.
•     Ampliación de la defensa penal.
•     Reclamación de daños corporales.
•     Reclamación de daños materiales.
•     Adelanto de indemnizaciones amistosa y judicial.
•     Defensa en infracciones administrativas de tráfico (multas).
•     Defensa de derechos por otros seguros
•     Defensa subsidiaria de la responsabilidad civil.
•     Reclamación por reparación defectuosa del vehículo.
•     Localización de terceros responsables.
•     Defensa contractual que afectan a la compra del vehículo nuevo asegurado.